¿Quieres saber más sobre los efectos de la mala nutrución sobre la salud?

El Una mala alimentación infantil puede llevar a enfermedades como la obesidad, la anorexia o la bulimia.
En tan sólo 20 años el número obesos españoles se ha duplicado y, en la actualidad, casi el 15% de los niños padecen esta enfermedad. El principal motivo de esta situación es el cambio en los hábitos alimentarios al que nos ha llevado la sociedad en la que vivimos. La nutricionista Gemma Bes y Josep Comellas, experto en Educación Física, acaban de publicar un libro, Ayúdame a crecer sano , donde explican todas las claves para la correcta alimentación de los más pequeños y dan pautas y consejos a los padres para conseguir que los niños tengan hábitos alimenticios sanos.. ¿Qué aporta su libro que no tengan otros sobre el mismo tema? ¿Por qué se planteó escribirlo? El objetivo de este libro es ayudar a los padres a educar a sus hijos en aspectos tan fundamentales como son la alimentación, el ejercicio físico y la salud de su espalda. En este libro, además de recetas y dietas saludables, se encuentran los conocimientos básicos que se necesitan para tener criterio propio en la alimentación de los niños. Además, se muestran todos los secretos para que los pequeños crezcan sanos, rindan más en el colegio y tengan mejores hábitos durante toda su vida. La obesidad, la anorexia, la bulimia... hoy día son realmente preocupantes este tipo de trastornos en los adolescentes y también en los niños. ¿A qué se debe? ¿Qué está ocurriendo en nuestra sociedad para que suceda esto? Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), concretamente, la anorexia y bulimia nerviosas, han existido siempre, pero es en nuestros días cuando hay una mayor preocupación debido a que cada vez son más frecuentes. El modelo actual de belleza impone un cuerpo cada vez más delgado y la industria, en este sentido, es cada vez más exigente: publicaciones de dietas y productos milagro, técnicas para moldear la figura..., lo que genera grandes beneficios económicos a algunas empresas a costa de convertir a muchas personas en esclavas de sus cuerpos. También influye la autoestima. Uno de cada cuatro artículos de revistas dirigidos a mujeres invitan a perder peso. La sociedad pone un listón fuera de límites: joven, atractiva, alta, delgada e inteligente. Existe un rechazo social a la obesidad. Los riesgos de los trastornos en la alimentación son importantes, pero si las consecuencias son serias en las personas adultas, en los niños se agravan todavía más. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI), la edad a la que aparecen estos comportamientos se está reduciendo, afectando ya a niños de 11 años.
¿Cree que, en general, los padres se toman lo suficientemente en serio la alimentación de los niños? El hecho de vivir en una sociedad avanzada ya no es garantía de alimentación saludable. Las pautas nutricionales poco saludables afectan a todos. El funcionamiento de nuestra sociedad parece que no deja tiempo para cultivar una buena educación nutricional. ¿Qué debe hacer un padre o una madre para que los niños adquieran buenos hábitos alimenticios? Para que un niño lleve una correcta alimentación, hay que seguir estas pautas básicas:
? Tres comidas principales y dos tentempiés.
? Evitar los alimentos muy procesados o con azúcares refinados: bollería, chucherías, refrescos, zumos con azúcar añadido…
? No acostumbrar al niño a que coma mucho.
? Crear un ambiente cálido y familiar durante las comidas.
? Evitar comprar alimentos que sabes de antemano que no son muy saludables y que además van a hacer que el niño deje de consumir otros muy nutritivos.
? Evitar alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar.
? Favorecer las comidas que incluyen cereales integrales: (arroz, cuscús, avena, cebada ) y legumbres ( soja, garbanzos, guisantes…) y verduras frescas.
? Cocinar cada día alimentos frescos aunque sólo sea una comida al día.
? La cocina para niños debe ser simple y limpia, sin demasiadas mezclas.
? Presentar los alimentos de una forma divertida.
? Enseñar a masticar bien.
? Dejar participar a los niños en la elaboración de los platos.
? Comer siempre alimentos de temporada.
? Evitar el picoteo entre horas.
? No salar excesivamente las comidas para acostumbrar al niño al sabor natural de los platos, disminuyendo la ingesta de sal a lo largo de la vida.
? No hay inconveniente en que tomen dulces, helados, chocolate… pero sin abusar.
¿Qué otras enfermedades puede acarrear una mala alimentación? Todos estos cambios son causantes de patologías en niños que hasta ahora eran propias de personas mayores como: obesidad, hipertensión, colesterol, problemas respiratorios, hiperactividad, problemas de concentración, problemas articulares, problemas psicológicos. ¿Piensa que los niños españoles de hoy en día se alimentan correctamente? España tiene la segunda mayor tasa de obesidad infantil de la Unión Europea. La obesidad se ha convertido en un problema crónico que afecta a los más pequeños. En los últimos 20 años se ha duplicado la cantidad de niños y jóvenes que la padecen. Hace unos años tan sólo la sufría un 5 por ciento de los menores, mientras que en la actualidad convive con ella un 14 por ciento de esta población. El alarmante aumento de la obesidad en niños y adolescentes durante las últimas décadas está asociado con un consumo elevado de alimentos energéticamente densos, ricos en azúcares, sal y grasas saturadas (grasas de animales y algunas de vegetales), así como con un progresivo descenso en la actividad física cotidiana. ¿Qué alimentos no deben faltar en la dieta de los más pequeños? Una comida equilibrada contiene principalmente hidratos de carbono ( 40-60%), en segundo lugar verduras y frutas ( 25-35%) y por último proteínas ( 15%). Todo ello acompañado con algunas semillas, frutos secos y aceites vegetales. Seguir estas pautas de alimentación tiene beneficios a corto y a largo plazo. En el corto plazo, proporcionará al niño unos niveles de energía y estado de ánimo más estables a lo largo del día. En el largo plazo, una alimentación saludable nos proporcionará los beneficios más importantes, los beneficios que no podemos ver: un envejecimiento más lento y saludable, y una mayor capacidad para luchar contra enfermedades. ¿Qué papel desempeña el deporte en el crecimiento de un niño? El ejercicio físico es imprescindible para que los huesos tengan un buen desarrollo, las articulaciones sean fuertes y los músculos se desarrollen equilibradamente y con fuerza. Después de hacer ejercicio físico, tanto los adultos como los niños nos sentimos más vivos, más energético y tenemos una percepción de utilidad de nuestro cuerpo. Es una herramienta más para desarrollar la autoestima y el placer por la salud.