Cuidado con las dietas monótonas, porque pueden provocar carencias

Una buena alimentación puede evitar males mayores y ayudar a una vida saludable, apunta la nutricionista Teresa Gaztañaga, integrante del servicio de medicina del deporte en la clínica Quirón de San Sebastián y habituada a aconsejar en ese sentido a destacados deportistas. Recientemente lo hizo con los jugadores de la cantera del Eibar y sus progenitores, en dos interesantes charlas.

-¿Qué importancia tiene la alimentación en un deportista?
-Si ya en una persona sedentaria es importante, con la práctica del deporte aún más. Y con más énfasis si hablamos de periodos de adolescencia, cuando tenemos el máximo desarrollo, el crecimiento, por lo que hay que aumentar los nutrientes. Además en esa edad escolar cuando se aprenden los hábitos saludables.

-¿Hasta qué punto pueden influir esos hábitos?

-En el bajo rendimiento, carencias de minerales, cansancio, fatiga crónica. Y, a largo plazo, los malos hábitos de alimentación pueden conllevar sobrepeso, hipertensión o diabetes. Por el contrario, con una buena nutrición, que también contempla la hidratación, prevenimos lesiones, como roturas fibrilares, anemias y otros problemas.

Cuidar la carne

-Cada actividad requerirá de una dieta específica.

-Hay que basarse siempre en una dieta equilibrada y a partir de ahí adaptarla a la persona, teniendo en cuenta sus necesidades fisiológicas, edad, sexo y en su caso el tipo de deporte.

-¿Qué debe contener la de un deportista?

-Como la del que no lo es. Lácteos, cereales en todas sus variantes, frutas y hortalizas y una buena hidratación, agua. Además hay que tomar legumbres dos o tres días a la semana y proteínas, aunque sin abusar y compensándolo con pescado azul un par de veces.

-¿Y de qué se debe prescindir?

-Alimentos poco recomendables no hay. Sí que habría que controlar la bollería industrial, las chucherías o los refrescos. También hay que cuidar el consumo de embutidos y carnes.

- ¿La nutrición adquiere cada vez mayor importancia en la sociedad?

-Poco a poco hay más sensibilidad, pero aún se acusa una influencia negativa de artículos o revistas con poca base científica.

-¿Qué me dice de las dietas indi vidualizadas, a la carta, previos estudios del metabolismo?

-Eso se va investigando poco a poco, como ahora sucede en la Universidad de Navarra. Hoy por hoy no está muy difundido y necesitamos más conocimiento.


Carencias

-Se apunta que hay más de 17.000 dietas diferentes.

-Hay que tener cuidado con ello, porque pueden provocar carencias. Vemos algunas que son monótonas, que producen carencias a nivel de minerales.

-El número de personas con sobrepeso ya es superior al de aquellas que pasan hambre.¿Qué le dice ello?

-Es un problema de la sociedad que vivimos. Quizás no se le ha dado la importancia que tiene. Antes vivíamos en un ambiente más familiar y puede que se esté perdiendo esa cultura gastronómica, abandonándose algunas de las comidas principales.

-También se apunta que las amas de casa son tres veces más propensas a desarrollar la obesidad.

-Lo que pasa es que ahí entran en juego problemas sociales, más allá de hábitos de alimentación.

-A veces el esfuerzo de muchos días se va al traste con una copiosa cena con los amigos. ¿Cómo evitarlo?

-Con una sola comida puedes pesar más sólo unos días. El problema es que tengas una serie de compromisos consecutivos. Lo que haríamos en ese caso sería eliminar de la dieta aquellos alimentos que vamos a consumir en exceso, como proteínas animales, embutidos, y preparar en los días siguientes platos únicos que estén bien suplementados, como hortalizas, legumbres, pasta o arroz. También hay que hidratarse bien, porque nos pasamos en alcohol y así podremos eliminarlo.

Ref.: http://www.elcorreodigital.com/ 25.09.08