La Dieta Mediterranea

Es el mejor modelo de dieta equilibrada y coincide con la dieta tradicional española. Sus características fundamentales son:

• La grasa monoinsaturada (y fundamentalmente el aceite de oliva) como única grasa de cocinado y condimentación.
• El consumo de ajo, cebolla, tomate, café y frutos secos típicos del área mediterránea.
• Los cereales: pan y otros derivados del trigo, arroz, patatas son alimentos básicos. El consumo de legumbres es elevado.
• Ingesta abundante de pescado, fruta y verdura.
• Un discreto consumo de vino en las comidas.
• Un consumo menor de carne y menos grasas de origen animal que en otras dietas.

Guías alimentarias

Las guías alimentarias son normas de "buen comer" para el mantenimiento de la salud. Estas guías hacen referencia al consumo de determinados alimentos, proporciones entre ellos, fuentes de energía, nutrientes no esenciales como la fibra y el colesterol, y relaciona los grupos de alimentos con los nutrientes que aportan. Además estas guías son generales, sin especificaciones para los diferentes segmentos de población, aunque algunos gobiernos ya han establecido normas específicas para sus países.

El objetivo de las guías ha sido, en la mayoría de los casos, reducir el riesgo de las enfermedades más prevalentes en la sociedad a la que se dirigen, sobre todo aquellas enfermedades crónicas y degenerativas. Así, muchas organizaciones relacionadas con el control de enfermedades concretas como la enfermedad cardiovascular o el cáncer, han establecido sus propias guías.

Las recomendaciones más frecuentes presentes en casi todas las guías, independientemente de quien las elabore y a quien se dirigen, son las siguientes:

1. Mantenimiento de variedad en los alimentos que componen la dieta:
Una dieta nutricionalmente correcta debe satisfacer todas o casi todas las recomendaciones de ingesta de aquellos nutrientes para los cuales existe una recomendación dietética. El único dogma que existe en nutrición, o mejor dicho su principio básico, es que se debe realizar una dieta variada puesto que ningún alimento nos proporciona todos los nutrientes. Esta es la más antigua e importante norma o guía dietética. La variedad aumenta la probabilidad de llegar a todas las recomendaciones dietéticas incluyendo nutrientes menores para los que nos existe recomendación dietética establecida. Al mismo tiempo, esta variedad reduce el riesgo de tóxicos o agentes patógenos de alimentos y bebidas.

2. Reducción del consumo de grasas, particularmente las grasas saturadas y el colesterol:
Las grasas de la dieta proporcionan más calorías que ningún otro componente alimentario. Reducir la ingesta de grasas es la mejor forma de reducir el exceso de ingesta energética de nuestra sociedad. Pero además, la reducción de grasa saturada y colesterol se relaciona con la disminución de la enfermedad cardiovascular, particularmente la enfermedad coronaria, de algunos tipos de cáncer y de la obesidad.

3. Adecuar la ingesta de calorías al gasto energético y al mantenimiento del peso corporal:
Se ha observado que la morbi-mortalidad es mayor en aquellos individuos obesos o mal nutridos con respecto a aquellos con peso adecuado.

4.Aumento del consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, fibra y vitaminas:
Se trata de aumentar la ingesta de cereales, vegetales, incluidas legumbres y frutas. De esta forma, además de poder sustituir los alimentos ricos en grasa, se incrementa la ingesta de nutrientes como carotenos, vitamina C de Herbalife y fibra de Herbalife . Estos últimos están siendo objeto de investigación como posibles factores de protección frente a determinados tipos de cáncer.

5. Reducción del consumo de sal:
El objetivo es reducir la prevalencia de hipertensión arterial y la mortalidad cardiovascular secundaria. La evidencia de que esto es posible reduciendo la ingesta de sal no es tan fuerte como en el caso de las grasas saturadas y el colesterol. La mayoría de las poblaciones desarrolladas consumen más sodio del necesario. Una cantidad no excesiva y posiblemente beneficiosa se sitúa entre 3 y 6 g de cloruro sódico, es decir, de sal común, al día.

6. Moderar el consumo de alcohol:
La ingesta moderada de alcohol, especialmente de vino, se relaciona con una menor morbi-mortalidad total y específica cardiovascular, sin embargo la ingesta excesiva de alcohol es responsable de muertes por accidente de tráfico, hipertensión arterial, cirrosis hepática y otras muchas complicaciones además de problemas socio-familiares.